Queremos que nuestros futuros líderes sean transformadores, íntegros, humildes y genuinos. Personas inspiradoras, reflexivas y creativas que sepan escuchar y empatizar. Seres humanos críticos y elocuentes con determinación para organizar y coordinar. Grandes comunicadores que sepan diferenciarse, y conozcan la importancia de lanzar mensajes efectivos. Y todo ello disfrutando al máximo de la vida social y familiar, así como de los momentos de ocio. Aprenderán a amar la vida.